Cincinnati volvió a ganar de local y sumó su quinta victoria en esta temporada. Por segunda semana consecutiva es dueño de la tabla y aun no conoce la derrota. El método de Pat Noonan por ahora funciona pero, ¿hasta cuando?. El equipo no termina de cerrar sus partidos y por momentos falta claridad, tanto en el campo de juego como en el plan del DT. Por ahora la lógica parece ser la famosa frase: “Equipo que gana no se toca”.
El gran triunfo de local ante Philadelphia le sigue dando la razón, por ahora, a Noonan. Pero por cuarta vez consecutiva los naranjas y azules ganan por la mínima, es decir por tan solo un gol. The Snakes llegaron con cuatro cambios, deben jugar contra Atlas entre semana, y con la intención de un tramite muy trabado. El plan de Jim Curtin fue bastante claro, darle el protagonismo a Cincinnati, meter pierna dura para no dejar jugar e intentar salir de contra. La segunda parte del plan constaba en poner a sus habituales delanteros y sorprender.
Juego de ajedrez
Pat Noonan conocia muy bien la intenciones de Curtin y eligió ser paciente. Con Philadelphia tan cerrado en su ultima lineá fue imposible llegarle con peligro. El %75 de posesión de Cincinnati en el primer tiempo denota el claro desinterés del Unión de disputar la tenencia. El segundo tiempo comenzó de la misma manera en tanto que ninguno de los equipos no realizaba cambios. La jugada que termina gol anulado, penal y gol estuvo mas relacionada con los cambios de Philadelphia que con una propuesta de Noonan.
En el minuto 60 Jim Curtin decide dar ingreso a sus mejores delanteros. Bedoya, Ureh y Carranza en la cancha significaban un intento de ir a buscar el resultado, por la tanto adelantar el equipo y dejar mas espacios entre líneas. En consecuencia, y por primera vez en el partido, Acosta, Vázquez, Barreal y Brenner participaron de una misma jugada que eventualmente termina en gol. La solución al problema llegó por méritos propios gracias a los espacios que dejó Curtin con sus cambios.
De la misma forma que Cincinnati llega al gol, mediante la pasividad de su técnico. Los últimos minutos fueron sufridos por la inflexión de Pat Noonan a la idea de mantener a tres delanteros que no ayudan en defensa. Con un gol de ventaja y el inminente cambio de acosta por lesión, Cincinnati podría haber optado por reforzar el medio campo y apostar al oportunismo de sus delanteros. En cambio dio ingreso a Santos que junto a Vázquez y Brenner (De igual forma que acosta cuando está en el campo) no realizan grandes sacrificios den funciones defensivas.
La tranquilidad de la victoria
El triunfo una vez mas le cae como anillo al dedo a un equipo que debe mejorar en muchos aspectos. Siempre es mejor trabajar sin la mochila de la derrota. Pero en muchas ocasiones las victorias confunden. Pat Noonan se encuentra en el mejor contexto para pulir algunos matices y ser un gran protagonista. El equipo está preparado para ello. Que este amanecer prometedor no se convierta en un día lluvioso.