En un campo que parecía de tercer mundo, el Chivas de Guadalajara dio el primer golpe en su primera llegada a los 10 minutos del partido. El “Piojo” Alvarado se quita a dos jugadores de Tigres, entra al área y con la mira en el arco saca un zurdazo que vence al guarda-meta Nahuel Guzmán. Hasta ese momento, el equipo amarillo era el equipo que más pretendía en ataque pero con un Diego Lainez impreciso en el dominio del balón así como en su posición en el terreno. Los goles que quizás no vuelven, el 10, el Francés André-Pierre Gignac se pierde un gol cantado a los 17 minutos. En el otro lado de la moneda, el 10 de Chivas, Alexis Vega, se puso el equipo al hombro generando jugadas individuales y asistiendo a sus compañeros.
En el minuto 19, los “Felinos” quedaron en shock con el segundo gol de los rayados gracias a Víctor Guzmán con disparo de parte interna del pie derecho luego de un córner ejecutado por Roberto Alvarado. Guadalajara no era el mejor, pero si el más efectivo. Defendía como podía y hacia la simple para evitar complicaciones en defensa. Tigres llegaba bien por ambos lados, de preferencia con Javier Aquino por la parte izquierda, los delanteros de Nuevo León no atinaban. Los “Oles” se comenzaron a escuchar a los 32 minutos, con una defensa amarilla muy nerviosa, Guadalajara se convirtió el generador activo de peligro.
El Chivas manejó por momentos el partido a su antojo, con Fernando Beltrán y Alexis Vega, gambeteando y creando caos cada vez que se acercaban al área grande de Tigres. La otra cara de la moneda, Nuevo León no encontraba una idea clara de juego con un Lainez de mal partido y con Gignac que solo asustaba pero no hacía daño. Mano a mano Chivas era más que su contraparte, Tigres como equipo mostró solo jeraquía.
Con Lainez ahora en el banquillo, Tigres comenzó el segundo tiempo con el objetivo de ser frontal e ir paso a paso para evitar que Chivas consiga la número 13 en su historia. Con 5 jugadores cerca del área de Chivas, Tigres se pierde el descuento a los 11 minutos del segundo tiempo, con esta oportunidad ya eran 3 goles claros que no concretaban. La misión del Guadalajara era jugar al contra-golpe.
Con media hora por jugar, Alexis Vega sale del campo y sin Chivas con un delantero nato, buscó aguantar el resultado y explotar los espacios que Tigres dejaba. Una desoncetración de Antonio Briseño al dejar el brazo extendido, se cobra penal para el Tigres provocando un susurro en el estadio. André-Pierre Gignac, se posicionó en el punto penal y de un disparo potente a la derecha del arquero puso el transitorio 2-1. Tigres mostraba más ganas, al parecer en Guadalajara las piernas se acabaron. Un centro de Aquino por derecha, en forma diagonal, Sebastián Córdoba anota de cabeza empatando el partido faltando 20 minutos para el final. Tigres era el mejor, Chivas perdió la picardía que mostró el primer tiempo con la salida de Vega.
El partido se puso interesante en los últimos 10 minutos con ambos equipos creando oportunidades para el gol. El pitazo del árbitro, de muy buena actuación, mandó la final del fútbol Mexicano a tiempo suplementario.
El primer tiempo extra no trajo muchas emociones, las llegadas de ambos equipos no fueron contundentes. En el segundo tiempo, el gol de la victoria llegó para Tigres luego de una seguidilla de rebotes en el área. El estadio de Akron se quedó mudo, solo se escuchaba los gritos de algarabía de algunos hinchas de Nueva León. Tigres estaba a 10 minutos de conseguir el su título número 8. A tres minutos del pitazo final vino la tonta expulsión de Sebastián Córdoba al agarrar la pelota con la mano en una supuesta falta hacia su persona. El Guadalajara impulsado por su afición, fue en busca del empate, pero fue demasiado tarde para los rayados acordarse de jugar el fútbol.
Chivas tuvo todo para definir el partido en los primeros 45, los malos cambios de parte del DT de Guadalajra hicieron factible la remontada de Tigres. Sin un jugador como Alexis Vega, los amarillos no tenían mucho que temer.
Tigres CAMPEÓN de México.
