Guatemala logró un triunfo en Miami y hace soñar a la comunidad guatemalteca de Cincinnati con ver a su selección en el TQL Stadium en los cuartos de Final.
Los primeros 45 minutos fueron de Guatemala, la selección que más propuso en ataque. Un obstáculo en el camino para la selección “Chapina” sucedió a los 10 minutos del partido con la lesión de Rubio Rubín. El delantero se lesionó en un encontrón con un defensa cubano, dejando al pueblo guatemalteco con las ganas de verlo con su selección. En una cancha pesada, lenta y en mal estado, Guatemala por momentos cayó en el excesivo toqueteo de balón. Cuba no supo aprovechar los errores de su rival en la salida. El pase de “Gol” en el equipo de coach Luis Fernando Tena, sigue siendo ausente. Las llegadas terminaron en lo mismo: un mal pase o un robo lento de los cubanos. Los últimos 5 minutos del primer tiempo, Guatemala tuvo 4 llegadas con peligro, una de ellas siendo la jugada que el árbitro sanciono como penal después de la llamada del VAR. El estadio de Miami, que se vistió de celeste y blanco, se quedó con las ganas de explotar luego de que Darwin Lom fallase el tiro desde los 12 pasos.
Guatemala se adueñó del partido al inicio de la etapa final, Darwin Lom se reivindicó con su hinchada al inflar las redes cubanas con un tiro cruzado a los 48 minutos. Cuba recién pudo reaccionar al minuto 60 con un disparo que el arquero Nicholas Hagen saca con mucha virtud. Una jugada peligrosa del cubano Hernández mereció la tarjeta roja, pero el árbitro decidió solo sacarle la amarilla a la primera vista. El defensa chapin Nicolás Samayoa tuvo suerte de no salir con la pierna rota.
Otra vez las imprecisiones en ¾ de cancha impedía que Guatemala aumentara en el marcador. Cuba por su parte hizo cambios en la delantera, pero la falta de calidad les impidió convertir el gol del empate. La selección guatemalteca no se sentía conforme y siguió buscando el segundo gol que le dé tranquilidad en los minutos restantes.
El pitazo final se escuchó en Miami y la bicolor celebró el triunfo que la pone como líder del grupo D en la Copa de Oro. No fue tarea fácil para Guatemala y los 9 minutos adicionales fueron de un test para los nervios de todos los presentes. Guatemala necesita mejorar mucho en el primer toque de balón, en la definición y sobre todo en la calidad para terminar las jugadas de peligro. Lo que no faltó fueron las ganas de sacar el partido adelante. No fue un partidazo, pero si un paso importante que lo pudiese llevar a los cuartos de final y jugar en Cincinnati.
*NOTA: Jalón de orejas para Beckham y compañía por la mala condición del gramado del estadio de Inter-Miami. Si Messi y los Máster Barcelona FC vienen a jugar a Miami, hay que darle un buen campo de juego y evitar posibles lesiones. Los aficionados quieren ver “Magia” y no tobillos rotos.
