CINCINNATI, Ohio.- En una remontada épica, el Columbus Crew le dio la vuelta al marcador y derrotó 3-2 en tiempo extra al FC Cincinnati, coronándose campeón de la Conferencia Este, el sábado por la noche. No hay forma de maquillar o explicar la derrota del FC Cincinnati, solo queda decir que Columbus fue superior en todas la lineas, exhibiendo mejor fútbol con un plantel de mayor calidad y en mejor estado físico a pesar de tener un partido y medio más que su rival.
FC CINCINNATI y el mejor AARON BOUPENDZA
Hay que recalcar varios aspectos al calificar el desempeño del FC Cincinnati. El punto más alto es el del querido y/u odiado Aaron Boupendza. El 9 azul fue el mejor de Cincinnati aplicando su velocidad y manteniendo en “check” a los defensas de Columbus. Boupendza, es él que habilita a Brandon Vázquez en el primer gol y tuvo una gran chance para meter el tercer gol, pero el gran arquero de Columbus, Patrick Schulte, se lo negó con una tapada magistral. Hasta ahora no se entiende el cambio que hace Pat Noonan al sacar a su mejor hombre al minuto 72 cuando el delantero no se notaba cansado. Si había que sacar a un delantero, era a Brandon Vázquez, que a pesar del gol, parecía peleado con la pelota, por no decir torpe con la redondita en sus pies dentro del área, jugando por momentos de 10, una posición incómoda para él.
El otro mejor hombre del FCC fue Yuya Kubo, recuperando balones y apoyando ofensivamente. Por momentos se le notaba perdido cuando iba al ataque pero hay que observar que nadie se le acercaba para apoyarlo. En defensa, Ian Murphy estuvo atento en los cierres, no fue su mejor partido pero cumplió apoyado con un Yerson Mosquera que tampoco desentonó.
El resto del equipo no estuvo a la altura de lo que se jugaba la noche del sábado. Columbus hizo lo que quiso por ambas bandas defendidas por Santiago Arias y Álvaro Barreal. Ambos muy lentos en defensa aportando muy poco en la ofensiva. El MVP, Luciano Acosta, como ha venido exhibiendo esta temporada, tiene chispazos de magia, pero no estuvo 100% metido en el partido ( no como contra el Miami de Messi). Se la pasó caminando casi todos los 90 minutos, y en el suplementario fue un hombre menos por motivos de lesión.
Pat Noonan y los Cambios
Pat Noonan otra vez se equivoca en los cambios, el único que acertó fue el de Raymon Gaddis por Santiago Arias. Hasta ahora trato de comprender el cambio de Aaron Boupendza, el gabonés era el único que causaba estragos en la defensa de Columbus. No se le puede exigir que este jugador sea exquisito al tocar el balón cuando ésta no es su función. No podemos culparlo por la derrota al tan solo perderse un gol no muy claro en el segundo tiempo cuando mandó la pelota a la tribuna. Los otros 3 delanteros al menos fallaron la misma cantidad de goles cada uno.
El cambio de Yuya Kubo al minuto 85 por Obinna Nwobodo es inexplicable, el japonés se notaba entero físicamente. Obinna Nwobodo entra frío al partido y faltando 5 minutos para el final, no se entiende en que pensaba Noonan en ese momento. Si tenía que sacar a alguien, era a Junior Moreno que no tuvo un buen partido, quién más tarde fue remplazado por Marco Ángulo después de los primeros 15 minutos del tiempo extra. Ángulo regresa caminando al área en el gol del triunfo de Columbus, dejando solo a Cucho Hernández quién cabecea solo para habilitar a Christian Ramírez.
Con todos estos cambios realizados, el segundo error más grande de Pat Noonan, es no sacar a Luciano Acosta, que claramente no podía seguir al sufrir de calambres, así como de Álvaro Barreal. Jugar con un hombre menos, contra el equipo más goleador de la temporada fue fatal.
Faltaron Piernas Otra Vez
El mal estado físico de algunos jugadores de Cincinnati, es un detalle que se ha venido observando desde la temporada 2019. Desde esos tiempos se notaba que los jugadores terminaban mucho más cansados, y acalambrados que sus rivales. ¿Qué pasa en está ciudad que algunos jugadores no rinden las exigencias de la MLS? En su momento se le preguntó al entrenador de turno, Ron Jans, recibiendo como respuesta: ” Este es el plantel que me ha tocado“. Los tiempos han cambiado pero aún se ve lo frágil que es el estado físico del plantel Azul-Naranja. Hay que analizar esta particularidad y hacer los cambios necesarios.
COLUMBUS CREW
La “Locomotora Amarilla” fue el mejor equipo de la final. No solo en estadística al mantener la mayor posesión del balón sino tambien en la idea de juego. El tridente Cucho Hernández, Diego Rossi y Alexandru Mățan hizo lo que quiso con Cincinnati sin poder anotar hasta el auto-gol de Alvas Powell, quién tuvo la mala suerte que le rebotáse la pelota en el pie, tras una mala salida del portero Roman Celentano. El canadiense, Mohamed Farsi, fue una pesadilla para el argentino Barreal por derecha y el experimentado Darlington Nagbe, aportó experiencia y seguridad.
El Columbus Crew es un equipazo de la media cancha para arriba, sufriendo un poco en defensa contra rivales veloces. El detalle más resaltante de Columbus en esta final, es que no se les notó distraidos en ningún momento. Siempre estuvieron moviéndose arriba, buscando hacer su juego y sobre todo mostrando carácter y personalidad al jugar. Si Cincinnati tenía un MVP en el terreno, Columbus tuvo al menos 3 que corrieron, metieron y mostraron porte de campeón todo el partido. El Crew fue justo ganador.