Llegó la final de la LEAGUES CUP 2024 y la ciudad de Columbus se vistió de fiesta con el ambiente de color amarillo y con el triunfo de su equipo en un partido vibrante ante Los Angeles FC. Con estadio lleno creció la expectativa y aseguraba el buen espectáculo por la calidad de los dos equipos y la motivación de sus jugadores, pues habían llegado a esta final dejando en el camino a connotados equipos de las Ligas MLS y Mexicana.
La fiesta empezó con el desfile de una excelente banda que estimuló a la grada y a los dos planteles, luego vendría el motivante Himno Patrio y la pirotecnia que, a más del humo, dejó el sabor de triunfo del equipo local. Ya posicionados los planteles en el campo, empezaron las acciones con muchísima cautela. Perder el balón significaba alto peligro y los constructores de juego estaban al acecho de la excelencia, aunque quizá, con el nerviosismo de inicio en el que predominaron las acciones de alto marcaje y defensa a ultranza.
Columbus Crew aprovechaba el ambiente y subía su motivación con acciones de juego conjunto muy coordinadas, sin especulación, sino con practicidad, mientras la grada, con su clásica ayuda de gritos y tambores, empujaba sin tregua para que su equipo logre conseguir un primer gol que tranquilice a todos. Había mucho calor y se notaba la doble asfixia, el esfuerzo y el ambiente, y, claro, los entrenadores tambien jugaban su partido en la línea lateral con una actitud muy positiva, insistir en el ataque por bandas, abriendo el juego, más no el campo…
Minuto 45 y cuando parecía que la primera etapa terminaría con empate 0-0, llegó una magistral acción del Columbus por el costado derecho, con preparación, ejecución y definición perfectas para el centro exacto a la cabeza del “cucho” Hernández que, con perfecto remate cruzado, enloqueció al público que magnificó el tanto con un grito que habrá llegado hasta su Colombia…
Quedaba partido y Los Angeles FC insistía elaborando acciones en medio campo, mientras Columbus ensayaba un cerrojo a la italiana con 4-5 hombres en defensa y un medio campo de contención y destrucción del juego del contrario. En ese vaivén y rodeando el minuto 57 vendría el tanto conseguido por Los Angeles FC que empataba y cambiaba el ambiente. Nervios y emociones abajo y arriba, daba la sensación que recién empezaba el partido pero con otros alicientes.
El tiempo transcurría con mucha velocidad igual que las acciones de ambos equipos, pero con alta insistencia en el cuidado del balón y el cierre de vías, pensando quizá en la lógica de los penaltys. El coach de Columbus aún tenía ideas y arrestos, ordenaba profundizar el ataque y llegar en masa, “todos arriba”… Valiente decisión que fue ratificada con el segundo gol del “cucho” Hernández en el minuto 92, que confirmaba su alta presencia y definición. Gol y grito con eco hasta los confines de la excelencia, y de su Colombia también…
Lo demás fue momento de magia general, el triunfo era de Columbus que había enervado el ambiente hasta límites insospechados, y, en medio de ese accionar, consiguió fácilmente su tercer tanto en el minuto 94, enloqueciendo a la masa y justificando su nombre de equipo grande. Dicen que en fútbol no hay dos sin tres…
En la rueda de prensa el coach Wilfried Nancy, con una actuación monumental de humildad, ratificó su labor y compenetración profesional con el equipo.