El Barcelona no cumplió con su palabra de poder avalar la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor, teniendo el permiso de la Liga por más que no cumplía el Fair Play financiero. El tiempo límite se venció el 31 de enero del 2024 a las 11:59 pm. A última hora, el Barcelona, presentó una demanda ante un juzgado mercantil para alargar el plazo, pero fue negada.
¿Qué hizo el presidente Joan Laporta y sus consejeros financieros en estos 4 meses (agosto hasta diciembre 2024) para encontrar una solución? Nada. Cuando se le estaba quemando el pan, Laporta dijo que tenía una negociación por las ventas de unos palcos con una empresa árabe (humo), que en las fiestas de Navidad y fin de año no se podía trabajar por los feriados (prende la alarma de humo) y por último, pensaron que Nike le iba a entregar Todo El dinero por ser sponsor en un solo jalón, pero al parecer no leyeron las letras pequeñas del contrato. ¡El Barcelona se incendia!
Por las reglas de La Liga, los jugadores Dani Olmo y Pau Víctor no pueden volver a ser inscriptos por el mismo club.
Cuando se juega con fuego, hay la gran posibilidad de quemarse. Barcelona sin tener dinero adquirió a Dani Olmo por 60 millones de euros desde RB Leipzig sin opción a retorno. Los consejeros financieros barcelonistas, más su gran líder Laporta, pasaron el curso de matemáticas mirando al compañero de al lado porque no saben ni sumar ni restar. Barcelona tendrá que pagarle el sueldo del jugador, juegue o no juegue. Por ahora según las informaciones, ambos jugadores quedarían libres. ¡Gran Negocio!
Tanto, La Liga como la Federación de España, están actuando bajo sus normas y deben aplicarlas firmemente para que no haya problemas en el futuro con los demás clubes. Este terremoto para el Barcelona se veía venir en cualquier momento tras omitir el Fair play financieros en temporadas pasadas, y la investigación de amañes de partidos de parte de Negreira, por nombrar algunos problemitas. Esto recién comienza y la olla a presión llamada Blaugrana puede explotar en cualquier momento llevándolo a la bancarrota.
Circula la información que los catalanes apelarán al Consejo Superior del Deporte y a la justicia ordinaria. La esperanza es lo último que se pierde, pero esta vez el Barcelona tendrá que arrodillarse ante el Rey de España.
