El FC Cincinnati de Pat Noonan volvió a caer y ya son cuatro los partidos consecutivos sin conocer la victoria.
Hace poco más de tres años, allá por el año 2022 llegó a FC Cincinnati Pat Noonan, ex jugador de la selección estadounidense y con un amplio recorrido en la MLS. Nadie podría dudar que Noonan está en el grupo de las personas que más conoce la joven Mayor League Soccer. Luego de 10 años de haber terminado su carrera como futbolista profesional, Pat tuvo algunas experiencias como integrante de distintos cuerpos técnicos para luego dar el gran salto en un proyecto joven pero con mucho potencial, el FC Cincinnati.
El tiempo ha pasado, con triunfos y derrotas. Más triunfos que derrotas, para quienes conocieron al Cincinnati antes del 2022 saben muy bien que era un club muy diferente al de hoy en cuanto a competitividad. En total Pat Dirigió a Cinci unos 150 partidos, de los cuales ganó 73, empató 39 y en 38 encuentros sufrió la derrota. Excelentes números para un técnico en su primer experiencia como mandamás de un equipo profesional.
Elegido el entrenador del año en 2023, Pat Noonan supo darle forma a una idea de juego que en muchos momentos dio grandes resultados. Estrategias que siempre fueron muy bien acompañadas por grandes interpretes y futbolistas dotados futbolísticamente como Luciano Acosta, Brandon Vázquez, Álvaro Barreal y Brenner Souza da Silva, entre otros. Algo que ha sobrevivido, a todos esos partidos y a esos futbolistas que pasaron o se quedaron, es la formación favorita de Noonan. Su línea de tres centrales en el fondo, con sus variantes: 3-4-1-2 o 3-5-2, hay sido un aspecto innegociable para el técnico.
En su cuarta temporada frente al equipo, Pat Noonan afronta quizás su mayor desafío. Un equipo plagado de futbolistas nuevos no ha significado para el técnico una necesidad de repensar el planteamiento táctico. Si algo ha caracterizado a Pat es su insistencia en amoldar a sus futbolistas a una estrategia, más que adaptarse a los jugadores disponibles y, desde ahí, proponer una forma de jugar.
Viejas fórmulas, mismos fracasos
La derrota del último fin de semana ante D.C United por 1-2 de local no fue una derrota más. Se pudo ver un equipo que no logró superioridad en ninguna de sus líneas. Un equipo con movimientos constantemente previsibles. Un equipo que ha agotado una manera de jugar que en la MLS ha dado resultados pero también ha aprendido a contrarrestar. Los rivales de Cincinnati saben muy bien como juega Pat Noonan, hace tiempo ya. Equipos que con largas rachas de derrotas saben que ante Cincinnati, si no aparecen las individualidades, tienen chances de llevarse los tres puntos. Atlanta United lo demostró hace algunos días, con un planteo directo que busca la espalda de la línea de tres, goleó a los de Pat Noonan luego de ocho partidos sin conocer la victoria. Misma receta aplicaron los capitalinos el ultimo fin de semana.
En la estrategia de Pat parecen importar más las maneras que los resultados. Ejemplo de esto fue la defensa del segundo tiempo el pasado sábado en el TQL. Dos defensores laterales completaron la intocable linea de 3 de Pat: Yedlin y Engel. Pese a tener centrales en el banco, Pat elige lo raro, lo antinatural, para defender su idea Inmodificable. Esto en un contexto adverso, de derrota. Misma formula utilizada en la visita de Dallas al TQL. Con la diferencia de que una vez más las apariciones individuales camuflaron por momentos la falta de ideas del equipo.
Sin embargo Pat Noonan no cede. No importa el marcador, el rival o los intérpretes. Pat Noonan no cambia ni cambiará. El 3-5-2 está por encima del momento, del rival y del juego mismo. Es su brújula. Pero cuando los partidos se acumulan y los resultados no aparecen, cuando el equipo ya no sorprende ni intimida, la fidelidad ciega a una idea puede pasar de ser virtud a convertirse en obstáculo. Y eso, en una liga cada vez más dinámica, puede costar caro.
