El FC Cincinnati perdió una gran oportunidad de retomar el liderato de la MLS al perder 4-2 contra Atlanta United el domingo por la noche. Un Atlanta que estaba desesperado en conseguir una victoria luego de 8 partidos sin poder sumar tres puntos. Un Atlanta que solo había anotado 14 goles en 14 encuentros, un Atlanta que era penúltimo en la conferencia Este y Cincinnati, ¿qué hizo? Salió sin ganas de jugar.
Los primeros 45 minutos, Atlanta mostró coraje, garra, con hambre de conseguir un buen resultado. Fácilmente puedo haber anotado 5 goles en el primer tiempo y añadido 3 más en la segunda mitad. Cincinnati, se mantuvo apático, sin puntería, sin pasión, un espejo a los Rosados del Sur de la Florida.
El gol de Miles Robinson a los 48’ dio esperanza de que Cincinnati pueda revertir el resultado. Un grave error de Pavel Bucha, quién otorga un córner al tirar el balón hacia atrás desde media cancha, provoca el tercer gol de Atlanta que anímicamente aplastó a un plantel ya vencido. Todo el equipo, incluyendo a Pat Noonan, son responsables de esta alarmante derrota. La falta de puntería es preocupante, un mal que acecha la MLS.
La lesión de Nick Hagglund en los minutos iniciales, quién ha sido el mejor defensor de Cincinnati este 2025 (¿Por qué no lo llaman a Team USA?), perjudicó mucho la zona defensiva del FCC. Matt Miazga sigue sin recuperar su mejor nivel, su regreso al terreno de juego ha sido apresurado, sin planear gradualmente su regreso al fútbol. Sí lo hizo Hagglund, jugando en la reserva para luego poco a poco sumar minutos en la MLS. Con Matt, no se ha seguido el mismo trámite y los resultados se reflejan en cancha. El ahora capitán del Azul-Naranja, debería estar en banca. Su lugar lo debe tomar Gilberto Flores, que inexplicablemente perdió el titularato.
Por último, dejemos de culpar el terreno sintético del Mercedes-Benz Stadium, tres equipos con menos puntos que el FCC han ganado y empatado en ese estadio. El árbitro principal no tuvo una actuación perfecta, pero tampoco no se le puede culpar por la derrota. Hay que golpearse el pecho tres veces y aceptar que Cincinnati no viene jugando bien, el potencial para ser un buen equipo esta allí. Hay que trabajar más y tomar mejores decisiones en el once inicial.
El FC Cincinnati la sacó barata porque permanece en el segundo puesto de la Conferencia tras el empate de Filadelfia e Inter Miami el sábado por la noche.
El miércoles se viene una prueba de fuego para la dirigencia del FCC. El ex hijo predilecto de la ciudad, Luciano Acosta, vuelve a Cincinnati con Dallas FC. El Naranja-Azul tiene que ganar para reafirmar, que la salida del MVP 2023, fue la correcta.
