Todo lo que termina, termina mal. La historia del FC Cincinnati con Luciano Acosta llegó a su fin anoche, luego que el MVP 2023 fuese transferido al Dallas FC de la MLS. El comienzo del final empezó el 9 de noviembre cuando Acosta se quejó públicamente de la gerencia del equipo tras quedar eliminado de los Playoffs. En ese momento, el jugador argentino dijo que estaba frustrado con los que manejan el equipo y que quería irse. También detalló que asuntos personales influyeron en este pensamiento en dejar el equipo pero, que nada estaba decidido.
Estas declaraciones fueron tomadas cuidadosamente por la prensa local y quizás igualmente por el equipo. Ha pasado antes que un jugador, se exprese mal después de una eliminación, pero lo que vino después, no se pudo ignorar.
Aproximadamente una semana después de la eliminación, estaba programada las entrevistas finales de temporada la cual, Luciano Acosta no se presentó, excusando nuevamente, asuntos personales. Después de días de silencio, se esperaba que el ex MVP se presentara a esta conferencia de prensa para clarificar y expandir la posible salida del FCC, pero no se presentó y al día siguiente dio una entrevista a ESPN Argentina, insinuando amistad con Fernando Gago de Boca Juniors y su deseo de regresar al equipo argentino.
RUMORES VACIOS, LAGRIMAS NEGRAS
Después del desplante de Luciano Acosta hacia la prensa y sus fanáticos, se escucharon muchos rumores de su posible partida. Uno fue Boca Juniors, por la amistad que el exjugador del FCC tenía con Leandro Paredes, quién también estuvo en el radar de los Xeneizes y por tener el número de teléfono de Fernando Gago en su “Speed Dial”. Esto terminó en nada.
Murmullos que el Corinthians y otros equipos brasileños lo querían se escucharon sin una fuente confiable. Todos estos posibles destinos vinieron de influentes de Social Media que buscaron notoriedad y que prensa no tan sería distribuyeron ligeramente. Esto terminó en nada.
Estudiantes de La Plata fue el pretendiente más creíble por contar con el dinero suficiente para pagar los $8 millones que valía su pase. Su traspaso estuvo cerca, pero nunca fue inminente. Los Pincharratas tienen jugadores de sobra y la compra del jugador se truncó por falta de espacio y posiblemente también por el alto salario que Luciano Acosta pretendía mantener.
FC CINCINNATI SIN OPCIONES
Toda esta actitud de Luciano Acosta, incluyendo la tardanza en llegar a la pre-temporada, no dejó otra opción al FC Cincinnati en buscar su traspaso. El equipo pasó una vergüenza pública el 9 de noviembre (declaraciones de Acosta) que empeoró con el silencio y acciones posteriores de Acosta. Un equipo profesional, especialmente en USA, nunca se ha dejado manipular por un jugador.
Hay que comprender y entender a Luciano Acosta sobre el pedido de traer mejores jugadores para sustituir a los que se fueron como Brandon Vázquez y Álvaro Barreal. Pero esta es la MLS, dónde el cambio de plantel ocurre seguido, además que ambos jugadores querían irse sí o sí. Las decisiones del GM, Chris Albright, con respecto a los refuerzos si han dejado mucho que desear, pero este desagrado por parte de Luciano Acosta tuvo que manejarse en privado, tanto para cuidar la imagen del equipo, más aún, para cuidar la imagen de su propia persona.
UN ADIOS POR LA PUERTA FALSA
Problemas con el GM fue lo que Luciano Acosta detalló en unas declaraciones que dio para Queen City Press la semana pasada. Sus palabras fueron recibidas como una excusa más para buscar su salida del club que lo hizo famoso en la MLS. Para esta fecha, no había duda de su exclusión del equipo, entrenando por separado y la poca presencia en los medios sociales del FC Cincinnati. La probabilidad del regreso de Acosta al equipo titular era nula, incluso si éste se hubiese arrepentido de sus declaraciones y acciones posteriores. EL DAÑO ESTABA HECHO.
TRASPASO AL FC DALLAS
Luciano Acosta, extraoficialmente es jugador del FC Dallas a cambio de 5 millones de dólares, más incentivos. El club puede convertir hasta 3 millones de dólares en GAM para ayudar a aliviar el tope salarial de su equipo. Esto marca el final al romance entre Acosta y Cincinnati, que termina 1 año después de una declaración de amor del jugador a la ciudad que lo elevó a un estatus de IDOLO.
SIN PALABRAS
Hasta la publicación de esta nota, Luciano Acosta no se ha pronunciado sobre la salida del club hacia la fanaticada que nunca lo abandonó.
