Por segundo año consecutivo, el FC Cincinnati queda eliminado de la Liga de Campeones de Concacaf en México. Cincinnati comenzó bien el encuentro buscando el gol en los primeros 45 minutos que aumentara sus chances de clasificación. El plantamiento de Pat Noonan estuvo acertado en la primera mitad, su equipo tenía que buscar el partido por haber empatado a un gol en el partido de ida. En mi opinion, era mejor ir a México sin ninguna ventaja (o desventaja) porque obligaba al Azul-Naranja a jugar positivamente y no tirarse atrás a solo guardar el marcador.
En cinco partidos disputados esta temporada, Pavel Bucha ha demostrado ser una pieza importante en el equipo. Es la conección entre defensa, mediocampo y ataque. El trabajo del checo no es ostentoso como para ponerlo en los carteles alrededor de la ciudad, pero es la pieza clave que hace funcionar al equipo, siendo mucho más importante que el propio Evander, quién todavía no encuentra su identidad dentro del equipo.
El gol de la ilusión llegó al minuto 18 tras una buena proyección de Luca Orellano, quien fue el jugador atrevido que llenó los ojos la pasada temporada. Un pase para atrás del argentino, encontró solo al brasileño Evander que con mucha fortuna, remató alto para vencer al arquero de Tigres. Cincinnati tuvo un par de oportunidades para aumentar el marcador en lo que restó el primer tiempo que fueron desaprovechadas por su máxima contratación, Kevin Denkey, quién pasa por un bajón anímico por haber perdido confianza en la definición.
La defensa, especificamente hablando de Miles Robinson y DeAndre Yedlin, sigue pasando sosobra. No se puede despejar el balón al medio. En el primer tiempo, en cuatro ocasiones, ambos jugadores cometieron este error. Parece que el cambio del “Chip” de salir jugando de la temporada pasada los persigue. Hay que apreciar el trabajo de Teenage Hadebe, quién hace lo necesario y justo para cumplir su función como defensor. Cuando hay peligro, Habede no tiene el temor de rechazar el balón como sea, eliminando las complicaciones tanto para él como para su compañero quien pudiera recibir un pase que lo complique. No todos tiene la técnica para salir jugando desde abajo, el propio jugador tiene que reconocer sus limitaciones y hacer lo mejor que sabe. Habede defiende y hace lo necesario para cumplir su trabajo, con errores en cobertura por momentos, pero no se complica en su función.
El segundo tiempo comenzó sin cambios para el FCC, con un equipo mexicano preocupado porque no pudo crear ninguna opción clara de gol en los primeros 45 minutos. Los Tigres estaban enjaulados, bajos de ánimo y sorprendidos que Cincinnati no les estaba pesando jugar bajo la mirada de 32 mil almas.
Llegó el mimuto 58 y con un cambio se selló la eliminación. Noonan cometió el gravísimo error de sacar a Pavel Bucha para poner a Yuya Kubo, que a pesar de anotar un gol el sábado, no está en su mejor nivel. El equipo se partió, se perdieron las asociaciones que hacía al Cincinnati funcional, limitado, pero funcional y se vino la noche.
El gol del empate llegó por una peinada de Ozziel Herrera, quién saltó entre Gilberto Flores y Miles Robinson. Fue un gol que claramente impactó al FCC anímicamente y sin Bucha en el campo, Cincinnati no pudo reorganizarse. Dos goles más en los 8 minutos siguientes sentenció al Azul-Naranja que se quedó mentalmente derrotado después del empate y sin ideas, luego del segundo gol de los mexicanos.
El FC Cincinnati queda eliminado nuevamente, NO por no haber sacado un mejor resultado en casa, sino por la mala lectura de su entrenador Pat Noonan en un partido importante. El equipo funcionaba bien, no habia que tocarlo por más que algunos jugadores hayan sentido el cansancio por jugar el sábado. La pregunta de ese día fue: ¿Por qué jugar con los titulares contra Toronto FC? La ConcaChampions es mucho más importante que el tercer partido de la liga. No hay que justificar el cambio de Bucha y el desempeño de otros jugadores por el cansancio, este aspecto debió ser tomado encuentra por Noonan desde el empate con Tigres en casa una semana atrás. En el fútbol hay que analizar la prioridades y metas. Al parecer, esta reunión de trabajo, no se hacen cada semana o si las hacen, ¿no hay nadie que diga lo obvio?
Lo obvio es tratar de conseguir los títulos inmediatos, de torneos cortos como la Conca Champions y Leagues Cup que traen más oportunidades para el equipo de jugar internacionalmente. Se vió con la Leagues Cup el año pasado cuando Cincinnati puso un interés mínimo en conseguir este trofeo y al final ¿qué pasó? Se quedaron sin nada.
